El ballet clásico tiene una larga historia en Rusia, y su elevado arte se sigue celebrando hoy en día. A través de la técnica perfeccionada, convierte el cuerpo en un instrumento de fuerza expresiva y lleva así a la perfección el arte de la danza escénica.
Durante el periodo de la perestroika, a finales de la década de 1980, se fundó el Ballet Nacional Ruso como primera compañía independiente de Rusia. Su fundadora fue la legendaria primera solista del Ballet Bolshoi, Maris Liepa, una estrella en el firmamento del ballet. Los primeros solistas procedían del Bolshoi, el Ballet Kirov, Riga, Kiev y Kazán. En la actualidad, el Ballet Nacional Ruso cuenta con sus propios centros de formación, con más de 100 bailarines y destacados maestros de ballet de fama internacional y amplia experiencia. Todos los bailarines son graduados de las mejores escuelas de ballet de Rusia, con destacadas actuaciones de danza y reputación internacional. La máxima prioridad del conjunto es una imagen general armoniosa y cohesionada y una técnica de danza absolutamente precisa.
Además de la tarea de desarrollar nuevos talentos, también pretende mantener la tradición nacional de importantes piezas del ballet ruso. El repertorio incluye prácticamente todas las grandes obras completas de Marius Petipa, como "Don Quichotte", "La Bayadere", "La Bella Durmiente", "El Lago de los Cisnes", "Raymonda", "Paquita", pero también otras producciones como "El Cascanueces", "La Sylphide", "La Fille Mal Gardèe" y "Carmen".
Con este amplio repertorio, el Ballet Nacional Ruso ha cosechado éxitos mundiales en Inglaterra, Estados Unidos, Sudáfrica, China, Italia, Alemania y muchos otros países.